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El robo de información sensible sobre pacientes en el Hospital Clinic de Barcelona el pasado mes de marzo, a través de un ataque de tipo ‘ransomware’ para obtener una recompensa a cambio, es uno de los ejemplos más recientes que demuestran que la ciberdelincuencia se puede ejercer en cualquier ámbito y territorio.
Precisamente para prevenir, detectar y dar respuesta ante este tipo de incidentes nace el centro de ciberseguridad autonómico, inaugurado ayer en las instalaciones del Aragonesa de Servicios Telemáticos (AST), donde se ubica la sede, en el parque tecnológico Walqa de Huesca.
El nuevo centro, con una inversión de 2,4 millones de euros, dará servicio ininterrumpido las 24 horas del día durante los 7 días de la semana. Se enmarca como uno de los eslabones de la estrategia global de departamento Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento del Gobierno de Aragón-dotada con 18,7 millones de euros- en su firme apuesta por reforzar la seguridad en la comunidad y con la vocación de integrar a otras entidades en un futuro próximo mediante la firma de convenios.
El equipo especializado cuenta actualmente con 7 trabajadores, pero desde el departamento prevén ampliar la plantilla a 14 a partir del año que viene- y hasta 2025 final de la primera licitación- cuando el Centro de Operaciones de Seguridad- Security Operations Center en inglés (SOC)- se integre dentro de la red nacional, con una nueva inversión de 2,8 millones de euros procedentes del componente 11 de los fondos de Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), dirigidos a la transformación digital y modernización de las Comunidades Autónomas.
El motivo, “que todo el estado trabajemos bajo la misma lógica, el mismo esquema y de forma coordinada”, justificó ayer en la inauguración Maru Díaz consejera del departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento. Aumentar la inversión pública en esta materia es uno de los retos del Gobierno, tal y como indicó Díaz, “afrontamos una transformación digital en la que somos conscientes de que probablemente el oro del siglo XXI son los datos” al entender que usuarios y servicios se exponen cada vez más a “una potencial vulnerabilidad”.
Prevenir, detectar y actuar
El nuevo centro de vigilancia permanente viene a reforzar la unidad de respuesta de emergencia (AST CERT)– procedente de las siglas en inglés Computer Emergency Response Team.
Un servicio que realizará labores de prevención, protección, detección y respuesta, pero sobre todo integrará un elemento proactivo. “Vamos a adelantarnos y ver qué esta pasando para intervenir previamente ante un posible ataque”, explicó Óscar Torrero, director de Tecnología y Sistemas de AST, “la parte fundamental donde este centro pondrá gran parte de sus energías”.
El aspecto proactivo se complementa con el reactivo, momento en el que se produzca un incidente y el centro gestione los ataques recibidos.
La instalación se compone de cuatro patas esenciales. En primer lugar, la oficina técnica de seguridad y en segundo, los servicios de prevención, protección, detección y respuesta a través de herramientas especializadas, donde incluso se podrían realizar análisis forenses.
Los servicios de formación y concienciación– tercera pata- para ampliar conocimiento ya que “cada día surgen nuevas amenazas” y divulgar sobre la responsabilidad del usuario, “cada vez que damos un clic podemos haber puesto en funcionamiento un problema y para eso hay que formarse”.
Por último, el servicio de capacidades avanzadas, que adquieren un cariz más especialista, para, por ejemplo, gestionar una incidencia en una aparatología médica.
Ante un percance, detalló Torrero, se pondrá en marcha una respuesta operativa y estratégica. El centro evaluará la gravedad del problema y gestionará, por una parte, la respuesta, pero por otra, trabajará en el mantenimiento de los servicios de la entidad dañada. Siguiendo con el ejemplo del hospital, para garantizar que durante el incidente no se paralicen las intervenciones quirúrjicas, análisis o procedimientos de laboratorio o farmacia.
Fuente: Diario del AltoAragón
